El Valor de las Manos Amorosas de un Padre
Recuerdo vívidamente los dedos largos de mi papá y sus manos abiertas cuando hablaba y daba la bienvenida a aquellos que se le acercaban. Yo sabiamente me aseguraba de no interrumpir cuando veía a su rostro enterrarse en sus manos en un pensamiento profundamente. Aprecié sus manos grandes cuando me cargó a la sala de urgencias en varias ocasiones por accidentes que tuve mientras jugaba con mi imaginación. Y traté de seguir su enseñanza de la manera apropiada de tomar una pelota de beisból para una pelota veloz o curvada. Han pasado cuatro años desde su fallecimiento y lo que más atesoro son sus manos acogedoras que desaparecían todas mis preocupaciones por el mundo.
Hay muchas características únicas de sus manos. Probablemente sabes que los dedos tienen huellas dactilares únicas. ¿Sabías que las manos tienen más receptores sensoriales que cualquier otra parte del cuerpo? Así que, de alguna manera, llevamos nuestros sentimientos en las manos. También podemos darnos una idea de cómo se sienten los demás al observar sus manos. Yo fui muy afortunada al disfrutar el privilegio de ser criada por un padre que demostraba amor a través de sus manos. El era acogedor, amable, amoroso, y también protector – nunca cruzaba sus propios límites. En lugar de ser un padre que es recordado por manos enojadas que lastiman y no son de confiar, sea un padre que a través de sus manos acoge, guía y ama.
Manos acogedoras
Asuma una actitud y postura que invite a sus hijos a acercarse a usted con preguntas sobre el mundo, sobre las relaciones en su vida, y sobre la vida en general. Cuando se acerquen, baje a su estatura, tome sus manos y véalos a los ojos. Recíbalos y hágase presente lo mas que pueda. Al darles el regalo de su presencia, usted les comunica que son bienvenidos que son valorados, y que son importantes. Esto creará un sentido fuerte de identidad en su vida que les ayudará a ser adultos seguros de sí mismos.
Manos que guían
Tómese el tiempo de enseñar a sus hijos. Invítelos a que le acompañen mientras trabaja en el auto, o cuando arregla una puerta, o cambia un bombillo de luz. No solo les da la oportunidad de aprender habilidades prácticas para su diario vivir, sin que, al hacerlo, esta conectando y creando un lazo fuerte con ellos. A medida que trabaja en estos proyectos juntos, enséñeles sobre sus valores, expectativas y deseos.
Manos amorosas
Abrace a sus hijos. Cárguelos; hágales cosquillas, juegue con sus juguetes, péinelos. Cree memorias que les recuerden lo mucho que los quiere. Asegúrese que las memorias que cree no sean unas de manos cerradas o de heridas que duelen. Asegúrese que sus manos no sean las que ellos evitan, sino las que atesoran. Enséñeles a través de su ejemplo lo que es apropiado y no apropiado y cómo establecer límites apropiados.
¿Cuáles son las cosas que mas recuerdas de tu niñez con tu papá? Cuéntanos en la sección de comentarios.