Manteniendo Viva la Chispa: Volviendo a lo Básico
¿Has notado que suceden cosas maravillosas cuando menos las esperas? Aparecen repentinamente, suceden repentinamente; te quitan el aliento y tu mundo está lleno de asombro y gratitud. Como pareja, estamos de acuerdo en una sola cosa” ¡nos encantan las sorpresas agradables! Y hemos aprendido una verdad fundamental acerca de las grandes sorpresas: pueden ayudar a hacer que le sucedan a usted, si está dispuesto a hacer el trabajo duro necesario para configurarlas. Vamos a explicar cómo funciona esto.
Hace varios años, nosotros dos, junto con nuestra hija adolescente, decidimos ir de campamento el fin de semana. Elegimos un lugar cercano que conocíamos poco. No sabíamos si sería ordinario o extraordinario. Nos arriesgamos. Enclavamos nuestra carpa en un estrecho valle junto a un río. Para el segundo día estábamos un poco inquietos, con opciones limitadas para el entretenimiento. Decidimos escalar la ladera de la montaña como una forma de respirar aire fresco y hacer ejercicio, y de ver lo que se puede ver desde lo alto. La escalada fue agotadora, tuvimos que esperarnos el uno al otro y en un momento, parecía que no íbamos a subir lo suficiente como para ver muy lejos. Uno de nosotros estaba ansioso por seguir adelante, otro estaba pensando en volver a bajar. Decidimos mantenernos juntos, ayudando a los que estaban cansados y animándonos unos a otros en las partes más empinadas de la subida. Esta decisión fortaleció nuestra conexión emocional, que a su vez, nos mantuvo avanzando. Estábamos tan concentrados en la escalada que llegar a la cima fue una sorpresa. Pero aún más sorprendente fue la vista: podríamos mirar a través de las cimas de las montañas hacia los confines del valle. Fue un regalo maravilloso, después de una dura subida.
Esa experiencia fue más que un ascenso y una vista. Fue una lección de vida sobre cómo se pueden crear sorpresas para que sucedan. La clave es lo que sucede entre el inicio alegre de la subida y la sorprendente vista al final: ¡trabajo duro, pero necesario! El matrimonio es como hacer muchas subidas juntas. Si desea compartir “puntos de vista sorprendentes” de manera regular, tendrán que permanecer juntos en los momentos difíciles, alentarse el uno al otro y estar dispuestos a disminuir la velocidad cuando uno esté luchando. Si haces esto uno por el otro, paso a paso avanzarás hasta llegar a la cima,. La vista confirmará que el esfuerzo valió la pena.
Algo que le dará algo a usted, como pareja, un compromiso renovado para permanecer juntos y mantener viva la chispa, es la respuesta a la pregunta” ¿Qué le hizo enamorarse el uno del otro? Puede ser tentador dejar de lado eso como algo que solo fue bueno para que las cosas comenzaran entre ustedes, pero la verdad es que esas razones deberían permanecer con usted y seguir motivándolo, especialmente, cuando permanecen juntos y mantienen viva la chispa parece muy difícil, ¿quê hacer? El medio es la subida, por así decirlo.
La única forma en que podrá lograr la gran sorpresa es permanecer juntos, animarse unos a otros y ayudarse mutuamente en el camino. La motivación viene de recordar lo que te enamoró; la conexión emocional que estableciste. ¿Fue su sentido del humor? Se un gran compañero para que el sentido del humor se mantenga vivo. ¿Era su entusiasmo por la vida? Se consciente de las formas en que puedes compartir sus cargas y mantener viva la alegría. ¿Fue su amabilidad? Se alguien que merezca amabilidad para que esa amabilidad pueda continuar allí.
La persona con la que te casaste sigue ahí, a tu lado. Él o ella, también, quiere aferrarse a las cosas que los hicieron amarse en al principio. El secreto para mantener las sorpresas que se avecinan serán el arduo trabajo de mantenernos enamorados, al seguir compartiendo las cosas que hicieron que cada uno de ustedes sea especial al principio, cuando se enamoraron por primera vez.
Para comenzar, mire a los ojos y tome turnos para terminar esta oración: “cuando nos conocimos, lo que más me gustaba era ____________”. Hágalo varias veces, para que pueda hacer una lista completa de esas cosas especiales que, eventualmente, te convencieron para elegir hacer la vida juntos.
Entonces, ¿estás listo para un matrimonio lleno de sorpresas? Ponte a trabajar. Saca a relucir, dentro de ti, al joven apuesto y divertido del que se enamoró. Saca a relucir, en ti, a la joven ingeniosa y atrevida de quien se enamoró. Juntos, de la mano, caminen hacia su próxima aventura lista para trabajar en ella… ¡y prepárense para algunas sorpresas “inesperadas”