Saber lo que Quieres en tu Relación

Solo toma un minuto hacer una gran diferencia en su relación. Déjeme explicar. Hace unos años, me estaba preparando para salir para el trabajo, cuando recordé que el cumpleaños de mi esposo estaba a la vuelta de la esquina. Cuando iba caminando para el auto, luché internamente sobre si debía o no molestarme en celebrarlo.

¿Usted ve? Yo estaba un poco en el lado amargo porque en unas vacaciones anteriores él no había sido el romántico que yo esperaba y no me consiguió flores, una tarjeta y que hiciera que el día fuera especial. Así que pensé para mis adentros, “él no se molestó, así que, ¿por qué debería hacerlo yo”? Afortunadamente, recobré el sentido y me di cuenta de que al hacerlo solo lograría separarnos y nada más. Me re-alineé y decidí que sería algo generoso.

La decisión de dirigirme a mi esposo en lugar de alejarme solo tomó un minuto, ya que acababa de llegar a la señal de alto que está al final de mi calle. Inmediatamente, comencé a tener ideas de cómo sería hacer algo especial. Mi corazón cambió. Cuando pensé en lo que sería divertido hacer para mi esposo, mi temor inicial se borró y fue reemplazado por la anticipación. Y todo lo que tomó fue un minuto. Un minuto intencional.

En el matrimonio, la lucha es real. No se puede negar. Cada uno de nosotros tiene necesidades. Queremos ser valorados y amados y cuando no lo sentimos por parte de nuestro cónyuge, retrocedemos y nos volvemos fuera de forma. Excepto que, en lugar de decirlo como es, bailamos sobre los temas, levantamos paredes, jugamos y nos enojamos. ¿Qué pasaría si hubiera sido directa con mi esposo y le hubiera dicho que me decepcionaba que no celebrara el Día de San Valentín de la forma en que me hubiera gustado? ¿Y si hubiera sido muy clara acerca de lo que quería? La amargura no habría encontrado un rincón acogedor en mi corazón que podría crecer como una daga para usar contra él.

Si queremos mantener nuestras relaciones saludables, necesitamos saber lo que queremos, decir lo que queremos y perdonarnos unos a otros con una gran ayuda de paciencia y gracia.

¿Qué deseas?

¿Sabes lo que quieres? Tómate un tiempo para profundizar y pregúntate “¿Qué es lo que deseo?” No podemos dejar en claro, a nuestros cónyuges lo que necesitamos, cuando no sabemos lo que necesitamos. Sal a dar un largo viaje en automóvil, toma un baño caliente y, mientras haces esas cosas, apaga el ruido y déjate pensar con claridad sobre lo que estás buscando.

Pide lo que quieras

No importa que hayas estado casado durante 40 años y que te conozcas muy bien. Deja de jugar juegos mentales. Solo di lo que quieras. Debe ser claro, específico, no hable en círculos. Diga algo como: “Me gustaría que saliéramos a cenar este sábado en la noche., al nuevo restaurante italiano que abrió recientemente. No me malinterprete, pedir lo que quiere no garantiza que obtenga lo que desea; sin embargo, será más fácil negociar y avanzar.

Perdona generosamente

¿Adivina qué? Su cónyuge le irritará, le decepcionará, le molestará y le hará sentir muy enojado a veces. Tiene diferentes personalidades, antecedentes culturales, experiencias, formas de ver el mundo. Uno de ustedes llegará a tiempo a los lugares y el otro siempre puede llegar tarde. Claro, puede optar por retroceder en la amargura y alimentar la ira, pero eso solo conducirá al desprecio, a una falta de intimidad y separación. O puede elegir perdonar y ser generoso. Sucedió que, para su cumpleaños, le conseguí una bicicleta a mi esposo. Sabiendo que él está muy consciente de los costos, le conseguí una usada. Investigué mucho y encontré a un hombre que restaura bicicletas de primera línea. Lo curioso es que cuando investigué y llamé a lugares, estaba actuando con desconfianza hacia mi esposo. Tan pronto como sonó el teléfono, rápidamente lo descolgaría. Estaba saliendo de la habitación para recibir llamadas que parecían algo reservadas. Mi esposo comenzó a sentirse incómodo y a entretener pensamientos que lo ponían en alerta. El día de su cumpleaños, cuando revelé el regalo, él se rió de alegría. Se había vuelto cautesolo acerca de mi secreto. También llegó a comprender el valor de hablar y no dejar que las ideas le debiliten. Las suposiciones pueden sabotear las relaciones en su vida. Reconozca lo que necesita, hable sobre lo que necesita y perdone con frecuencia. --- Para obtener más consejos sobre relaciones, siga a Family Bridges en las redes sociales @lazosdefamiliausa