El Amor de Una Madre
Nunca he visto el amor de una madre tan grande como lo he visto en mi mamá. ¿Pueden creer que nunca he visto a mi mamá enojada? De los 32 años que la conozco, nunca la he visto enojada, nunca se queja de nada. Siempre, cuando llegan las fechas del día de las madres, navidad o su cumpleaños, nunca me pide nada. Y al contrario, yo siempre le quiero dar lo que quiera, pero siempre me dice que no le regale nada. Creo que no me había dado cuenta de lo mucho que nos ama a mi hermano y a mí, hasta ahora que soy mamá.
Cuando nacieron mis mellizos, me pegó la famosa depresión posparto. Todos los días lloraba, me sentía encerrada, mi mente no podía ver hacia el futuro. Se me hacia muy difícil cuidar a mis bebés. Mi mamá, teniendo un increíble trabajo, me veía lo mal que estaba y ella decidió dejar su trabajo para estar conmigo a tiempo completo, ayudándome con los niños. Fue ahí donde me di cuenta del amor tan grande que puede tener una madre hacia sus hijos, los sacrificios que hace una madre por cuidar y proteger a sus hijos. Hay tanto que le quiero agradecer a mi mamá, pero las palabras no son suficientes. Amo tanto a mi mamá y le agradezco a Dios por haberme mandado a una mamá llena de amor. Ella me inspira a querer ser como ella. Quiero ser una mamá amorosa como ella. No quiero que mis hijos se preocupen por mí. Quiero estar ahí para ellos cuando necesiten ayuda, como lo ha hecho mi mamá conmigo. Te amo ma’.
"Una madre llora y se ríe; castiga y elogia; siente el dolor y la emoción con los logros o las decepciones de sus hijos. Ser madre es una demostración de exceso dentro de límites definidos. Ella se ríe, elogia y está contenta porque está orgullosa y quiere desarrollar la autoestima de sus hijos; ella llora, castiga y duele porque quiere que sus hijos desarrollen el carácter." Leer más sobre El Arte de Ser Mamá.