La Clave de unas Vacaciones Relajantes
Las vacaciones familiares son magníficas. Uno de los motivos es que estas nos ayudan a fortalecer el vínculo familiar y a mejorar la relación que llevamos con las personas que amamos como pocas otras cosas pueden hacerlo. En un mundo donde tantas cosas demandan nuestra atención, un lugar y tiempo dedicado a fortalecer estos vínculos es necesario y no tiene precio.
Los padres debemos concienzar a nuestros hijos de las influencias externas que los bombardean. Las vacaciones nos dan la habilidad de reasumir nuestros papeles de mentores y motivadores.
También debemos llamar la atención de nuestras parejas. Las vacaciones nos ayudan a meternos en el espacio de nuestros hijos de forma amistosa y de encender la llama del amor hacia nuestras parejas, lejos de la rutina diaria.
Las vacaciones nos dan la oportunidad de hacer de nuestras familias una prioridad. Pero las vacaciones relajantes no suceden de forma natural. Estas hay que planearlas ya que están llenas de problemas logísticos y actitudinales.
Hacen cuatro años fuimos de vacaciones a la Republica Dominicana y cuando llegamos a la segunda ciudad que teníamos planeada en el viaje, descubrimos que uno de los hoteles había perdido nuestra reservación. Mi esposo se molestó de tal forma que le tomó seis horas para componerse, antes de relajarse lo suficiente como para disfrutar el resto del viaje.
Cuando las cosas salen mal, nos malhumoramos y esto hace que nuestras vacaciones se hagan estresantes y caóticas.
Planear las cosas con tiempo
La primera regla que se debe seguir para unas vacaciones relajantes es planear las cosas con tiempo. Si es posible, decida adónde van a ir y pague las cosas antes de llegar. El año que fuimos a vacacionar en la Península Alta de Michigan, había pagado por las estadías en hoteles, los boletos de avión y la renta de carro; con anticipación. Fue un verdadero alivio no tener que preocuparse por facturas de tarjetas de crédito ya que estas pueden, fácilmente, arruinar unas vacaciones. Como la naturaleza es tan pura en esa parte de los Estados Unidos, pudimos ahorrar dinero escogiendo actividades que toda la familia disfrutó sin tener que gastar una fortuna.
Estar dispuesto a sacrificarse
Segundo, debe estar dispuesto a sacrificarse. Busque disfrutar el tiempo que van a pasar juntos y cállase ante las inconveniencias o las cosas que le asustan o le molestan. Yo odio las actividades acuáticas ya que el océano me da náuseas. Pero mientras estábamos en unas vacaciones con la familia extendida, accedí a pasear en una canoa por toda la costa con mi hermana. En contra de mis reservas, disfruté mucho la experiencia, aunque mi primer instinto fue quedarme tomándome una cocada bajo una sombrilla. Nunca se me va a olvidar la experiencia y la conexión que pude disfrutar ese día con mi hermana.
Busque quedarse en un lugar que tenga una cocina
Tercero, busque quedarse en un lugar que tenga una cocina. La mayoría de los niños se ponen muy difíciles si no comen tres comidas al día y trate de coordinar todas esas comidas y tener que pagar por restaurantes puede convertirse en una experiencia estresante. Preparar comidas simples, por lo menos, dos veces al día y solo comer una comida fuera, no solo va a ahorrarle dinero; sino también que le va a reducir el estrés que causa comer fuera, especialmente, cuando hay niños pequeños.
No apriete el horario
Por último, si desea unas vacaciones relajantes, no apriete el horario. Estar ocupado cada minuto del día no es bueno para los introvertidos del grupo o para los pequeños. Planee tiempo de tranquilidad, donde todos puedan relajarse, leer, jugar cartas o tomarse una siesta. Ese tiempo de tranquilidad va a cargarles a todos las baterías y a minimizar las quejas de niños malhumorados o adultos quejumbrosos. No es realista pensar que se puede ir uno de paseo con la familia y nadie se va a molestar con el otro, por lo menos, una vez. Pero muchas de estas inconveniencias son el resultado de no haber planeado bien las cosas.
Busque prevenir ciertas situaciones que malhumoran a los demás planeando bien sus vacaciones y creará memorias que su familia no olvidará. Pero aún más importante, va a fortalecer el vinculo familiar y esto no tiene precio.