Desarrolla Hábitos Ganadores
Esta es la segunda parte del segundo blog de la serie de resoluciones, ¿Cómo te Convences para hacer un Cambio? Una vez hayas decidido que quieres cambiar y te comprometerte a metas medibles, el siguiente paso es desarrollar hábitos ganadores ¡que te lleven a tu meta final!
Desarrolla hábitos que funcionen para ti:
Una vez hayas definido metas específicas, crea hábitos que se ajusten a tu rutina. Si planeas ir al gimnasio en la mañana tres veces por semana, establece una rutina que te asegure gran éxito por la mañana. (por ejemplo: ponte tu ropa de ejercicio en cuanto despiertes, programa tu alarma, prepara y ten listo tu desayuno.) Si tu meta es pasar 10 minutos dialogando con tu pareja, entonces averigua en que momento del día será, y crea un ritual que ayude a facilitar ese tiempo. Prepárate un te o una taza de café y toma una libreta donde tu cónyuge y tu puedan anotar historias que quieran compartir o recordar. Una vez hayas establecido rutinas, y hayan probado tal rutina por varios meses, la actividad y la mentalidad comenzarán a ser parte de ustedes.
¿Recuerdan la historia del cafecito de las 3pm que les conté en el primer blog de esta serie? Una vez estableces un hábito, ya no tienes que decidir ser agradecido cada mañana, hacer ejercicio o comer más saludable. Una vez te acostumbras al nuevo patrón, tu cerebro comenzará a esperar la rutina. De la misma manera en que yo anticipaba mi café, así te encontraras tu anticipando comerte esa manzana saludable durante el descanso en tu trabajo, esperarás los abrazos que recibes y das a tus seres queridos antes de salir de casa. Y así como parece ser que automáticamente te lavas los dientes o conduces hacia tu trabajo sin pensarlo, así tus buenos hábitos reemplazarán a los malos y estos se convertirán en parte fundamental de tu persona.
Celebra los pequeños logros:
El éxito es la suma de pequeños logros. Celebra diario que estás logrando la meta al momento de hacer tus actividades. También puedes crear actividades que refuercen y te motiven a seguir el curso cuando combinas una actividad con otra placentera. Por ejemplo, si tu meta es ejercitarte en una maquina elíptica por 30 minutos/ 3 días a la semana después del trabajo, entonces baja tu show favorito solo durante este tiempo. O si te encanta el café, asegúrate de tener listo tu café cuando vayas a disfrutar de tus 10 minutos con tu cónyuge libres de distracciones. Si tu meta es jugar con tus hijos 15 minutos al día, encuentra la actividad que ambos disfruten hacer. Trabajar para lograr esa meta será menos difícil y encontraras placer en el proceso.
Escribe tus metas y tus logros. Escribe en un diario tu progreso y haz notas mentales de los cambios emocionales y/o físicos que vayas experimentando. Al saborear los pequeños logros positivos que se van llevando a cabo, te sentirás más motivado a seguir tu curso.
Tu puedes ser el impulsor o el obstáculo más grande en tu camino hacia el éxito. Convéncete de hacer un cambio, y habrás ganado la mitad de la batalla.